Nos acomodamos a los estilos clásicos, con puertas, ventanas, con una altura específica, sin embargo  el diseño  llega mucha más allá. Muchas veces como diseñadores, no podemos dar rienda suelta a nuestros trabajos, en primer lugar porque al cliente no le suele gustar el riesgo a lo desconocido; o se encuentre con críticas de familiares y amigos, o como me ha pasado, que no encuentras a profesionales que te lleven a cabo el proyecto o la idea a desarrollar; porque en el fondo nadie arriesga. Una fachada de ladrillo es muy cómoda a la hora de limpieza siendo estilos que nunca pasan de moda. Se puede conseguir una gran durabilidad con un buen tratamiento. Este proyecto es una gran resultado de fachada de ladrillos perforados, aunque no son muchos los atrevidos.

Os presento un diseño de vivienda fabuloso y muy inusual por estas zonas. Esta fachada de ladrillo perforado es llamativa además de espectacular. Es un proyecto de Nghia Arquitecto realizado para un joven que volvió a su ciudad natal después de muchos años vivir en el extranjero. Además de conseguir el objetivo, se consiguió finalmente la vivienda deseada y práctica que buscaba durante muchos años.

La vivienda se encuentra ubicada en la zona Hao Nam, es un zona de edificios altos y aprovechamiento de todo hueco disponible. El requisito que pidió el cliente era de una vivienda abierta a los espacios exteriores pero a su vez que contará con una vivienda privada. La fachada de ladrillo da la sensación de inestabilidad, pero el haber cosido las piezas en la forma correcta se consigue una fachada de ladrillo resistente.

Maison T encaja en una parcela de sólo 40 metros cuadrados, flanqueado a ambos lados por las elevaciones sólidas de sus vecinos mucho más alto. Como resultado se consigue una vivienda que parece  haber salido de otro barrio, su llamada de atención es brutal, es especialmente relevante el cambio de altura frente a los edificios colindantes.

A pesar de ser una pequeña parcela, se aprovecharon al máximo las expectativas. Es muy fácil darle diseño cuando contamos con dimensiones mayores, pero en los espacios reducidos, es donde aparecen los grandes proyectos; se consiguen viviendas singulares, únicas, bien aprovechadas, que cualquier viandante le gustaría visitar a modo de museo, sobre todo crea la curiosidad de quien vivirá y el estilo de vida que lleva.

Escalera volada con vigas de acero

Es una vivienda de 40m2, su entrada es un  callejón sin salida lleno de vegetación que te embauca y te traslada a un espacio zen. Al final del callejón con pared de ladrillo perforado a dos aguas, vemos una fachada compacta con seis huecos abiertos. Llama la atención la altura de los edificios colindantes, más expectativas creadas para este singular proyecto.Es una distribución abierta, funcional y practica al ritmo de vida urbana. Como resultado se consigue una adaptabilidad a la forma de vida cotidiana. Con suelos de microcemento y módulos de obra que consiguen continuidad del espacio reflejado.

En la planta baja, una sala de estar justo en la entrada mira hacia el jardín.Una cocina con una encimera de cemento curvado se coloca más allá de la sala de estar. Por lo tanto se consigue un diseño limpio y más amplio.

Detrás de la cocina, un cuarto de baño da a un jardín interior con ranuras en un vacío de doble altura que se extiende hacia una claraboya incorporado en la cubierta inclinada. Paredes blancas, hormigón visto, espacios abiertos sin puertas, llenos de luz natural, madera tratada para la resistencia y el uso. Estas son las claves fundamentales de este proyecto. Probablemente el cliente se ha dejado llevar por sus necesidades y no por lo típico de la zona. En consecuencia se ha conseguido dar vida a una forma de vivir y tener lo exclusivamente necesario.

Pared forrada de ladrillo visto

¿Qué os ha parecido? ¿Habéis encontrado nuevas ideas para vuestros hogares?

Fuente: Nghia Arquitecto
Si quereis conseguir una pieza muy similar a la del proyecto, podéis conseguirla en el siguiente enlace: