Llegó el verano y con él, la calor, las altas temperaturas y que mejor manera de sofocarlas que con una buena piscina. No tod@s tenemos una gran o pequeña piscina en nuestra casa, por lo que siempre está el segundo plan de los familiares y amigos.

A la hora de diseñar una piscina nos entran muchas dudas debido a los materiales de impermeabilización y acabados estéticos. Lo más importante es que no existan problemas de fisuras, que los materiales que elijamos  no resbalen y sean óptimos para este tipo de uso.

Para los que no dispongan de mucho espacio, o no quieran quedar de fijo una piscina  el resto del año, hay una opción más económica; las piscinas desmontables. Las hay de pequeñas y grandes dimensiones, estas últimas se suelen quedar fijas todo el año. Es una opción muy utilizada para aquell@s que no les apetece o no encuentran la ubicación para una piscina de obra. Hay que tener en cuenta que una piscina de obra requiere de permisos, cálculos, instalaciones y es menos rápida de obtenerla que una desmontable.

MATERIALES

Hormigón

Las piscinas de hormigón se pueden construir en terrenos oxigenados y con una proporción moderada de arena. Son piscinas que ofrecen gran resistencia y durabilidad.

El diseño de la piscina de hormigón se puede personalizar y aunque el precio es elevado, la gran calidad de acabado de este tipo de piscinas hacen que se puedan considerar piscinas de buena relación calidad-precio.

Alicatado

Son muy similares a las piscinas de hormigón, con la ventaja que el coste es menos elevado. Son realizadas con muros de ladrillos con una base de hormigón y con un revestimiento alicatado.

Los materiales a utilizar no son impermeables, por lo que es necesario un tratamiento específico de impermeabilización. En algunos casos puede haber problemas de fisura, por lo tanto en ocasiones se dispara el coste.

Acero

Las piscinas de acero se adaptan a cualquier tipo de terreno, incluso inestable y en pendiente. Por otra parte, estas piscinas son las más resistentes a cambios bruscos de temperatura y presentan gran durabilidad en el tiempo.

Su principal desventaja es que actualmente son las piscinas de coste más elevado del mercado.

Prefabricadas

Las piscinas prefabricadas de fibra de vidrio son de instalación rápida y fácil. Su estructura es muy resistente a las agresiones atmosféricas y al movimiento del terreno, siendo aptas para cualquier tipo de terreno. Estas piscinas están hechas de una única pieza por lo tanto tienen muy buena estanqueidad, así como gran durabilidad; hasta 100 años. Otra gran ventaja es que pueden trasladarse a otro lugar sin sufrir deterioro.

Desmontables

Las piscinas desmontables se deben situar en un terreno liso, firme y resistente (se desaconseja instalar en superficies blandas o rellenadas, terrazas o balcones), a resguardo del viento para mejorar su estabilidad.

Se trata de piscinas que no requieren de obras, ni excavaciones y resultan más económicas que las piscinas de acero, hormigón o prefabricadas de poliéster. Además siguen incluyendo sistemas de depuración y filtros propios para su mantenimiento. Su durabilidad es menor que las piscinas de acero u hormigón.

Hinchables

Las piscinas hinchables no requieren de obra y resultan fáciles de instalar, ya que pueden incluir hasta una bomba de aire eléctrica para hincharse sin esfuerzo.

Estas piscinas se pueden situar sobre tierra, césped o pavimento en suelo liso, firme y resistente en función del volumen de la piscina.

Naturales

Cada piscina naturalizada se diseña de forma personalizada adaptándose al entorno y al gusto de los propietarios. En jardines pequeños es posible construir piscinas naturales pequeñas colocando la zona de regeneración en vertical, de forma que quite menos espacio.

¿Qué os ha parecido la selección?

Ahora os voy a presentar una opción perfecta para deportistas, piscinas de entrenamiento. Son ideales, a mi me encantan y es una alternativa fantástica para tenerla en casa. os presento dos opciones:
Esta primera es un sistema similar a la de las cintas de correr, pero generando en el agua de la piscina una corriente que discurre en sentido contrario al nadador a una velocidad adaptable al esfuerzo que éste quiera realizar.
 Estas otras son piscina de obra con unas dimensiones algo diferentes a las habituales. Son de una anchura no superior a los 2 metros y el largo que se quiera, a más largo más brazadas.